Es producida en nuestra piel, por el efecto de los rayos solares, las personas de piel más oscura dejan pasar menos los rayos ultravioleta y por lo tanto se sintetiza menos cantidad de vitamina D, la cuál es básica para una buena absorción de calcio y fósforo gracias a los cuales tenemos huesos más fuertes. Se puede obtener de manera natural en alimentos fortificados como la leche, cereales de caja y mantequillas, o en la yema de huevo, papaya, kiwi, sardinas, bacalao y atún.