La vitamina A, es esencial para la formación de los tejidos de la piel y es beneficiosa para la cicatrización. Probablemente es la vitamina que más contribuye a mantener una piel sana. Los betacarotenos o precursores de la vitamina A no se acumulan; el organismo sólo absorbe la cantidad que necesita y el resto la desecha. Si tu piel es seca y con escamas, probablemente tienes una deficiencia de ésta vitamina (pero lo mejor es consultar a un médico especializado en éste caso un dermatólogo).
Las fuentes naturales en dónde puedes encontrar a la vitamina A, son diversas:
Albaricoques
Zanahorias
Calabazas
Jitomates
Espinacas
Yema de huevo
Alga espirulina
Germinados de alfalfa
Plátanos
Cerezas
Coco
Frambuesas
Fresas
Manzana
Melón
Papaya
Pera
Sandía
Toronja
Uvas
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