La avena es un cereal rico en nutrientes, contiene más del doble de grasas, más proteínas y más hidratos de carbono que el trigo. Es rica en fósforo y hierro (4,72mg/100) superando a la carne que no sobrepasa los 3mg/100.
Los hidratos de carbono constituyen el nutriente más abundante en la avena. Debido a la peculiar estructura del grano, se asimilan fácilmente y se absorben con lentitud por lo que proporcionan energía durante varia horas después de haberla ingerido. Destaca también en B1 y en:
Almidón
Sustancia asimilable que el organismo convierte fácilmente en energía.
Fructosa
Tiene la peculiaridad de no precisar de la insulina para penetrar en las células y ser aprovechada por ellas, lo que hace a la avena recomendable para diabéticos.
Mucílagos
Un tipo especial de fibra soluble que lubrica y suaviza el interior del conducto digestivo, lo que hace que sea conveniente para personas con gastritis y colitis.
Fibra vegetal
Que se encuentra en toda la capa que recubre al grano, y persiste en los copos integrales. También puede consumirse por separado en forma de salvado de avena su principal componente es el betaglucano, un derivado soluble de la celulosa. Muy importante que tiene efecto de laxante suave, pero sobre todo disminuye el nivel de colesterol gracias a que absorbe y arrastra los ácidos biliares del intestino, materia prima para la fabricación del colesterol.
Proteínas
En la avena son abundantes (16,9%) y muy digestibles, contiene todos los aminoácidos esenciales, aunque es pobre en lisina y treonina (los garbanzos y lentejas son ricas en éstos últimos).
Lecitina
Contiene una pequeña cantidad que es de gran importancia para el sistema nervioso y para el descenso del colesterol.
Preparación:
Se prepara en diversas formas, por ejemplo, hirviendo sus hojuelas en leche o agua, en sopas y papillas o agregando a cereales o frutas.
El agua de avena tiene un efecto tonificante sobre el sistema nervioso y es recomendable en casos de nerviosismo y de hipertensión arterial, su preparación es muy sencilla, pero no hay que olvidar que es un complemento a la dieta, no se debe sustituir por el tratamiento médico. Se requiere hervir 2 cucharadas soperas en 1 litro de agua, durante 5 minutos y después filtrar o colar. El agua de avena se toma como agua de tiempo durante todo el día y se puede endulzar con miel de abeja o de maguey.