Excepto la leche materna durante la época de la lactancia, ningún otro alimento aporta por sí solo todos los nutrientes que precisa el ser humano. De ahí la importancia de saber elegir los alimentos y combinarlos adecuadamente.
Los alimentos vegetales pueden corregir y prevenir diversas enfermedades. En general carecen de efectos secundarios (salvo que exista sensibilidad o alergia). Los antiguos pobladores ya lo sabían, por ejemplo, en los primeros capítulos del Génesis dice que las hierbas que dan semilla constituyen la dieta idónea para la especie humana (es decir, los cereales, legumbres, frutos, verduras y hortalizas), desde tiempos remotos se apreciaba la variedad de nutrientes, solo en la época actual y con la industrialización alimentaría se ha elegido un solo grupo de nutrientes sin diversificar la dieta. Y Aunque el ser humano posee una gran capacidad de adaptación fisiológica a diversos tipos de alimentación, existen algunos que son imprescindibles o de lo contrario puede uno enfrentarse a enfermedades crónicas derivadas de su escasez.