En cuestión de alimentos todo se trata de nutrientes, sin embargo, también contienen propiedades curativas, la siguiente es una lista que puede resultarte útil.
Alimentos diuréticos: son los que aumentan la producción de orina, favorecen la función de los riñones y reducen los edemas. Apio, berenjena, sandía, puerros, espárragos, papaya, piña y toronja.
Alimentos astringentes: son los que aportan taninos que secan la mucosa intestinal y mucílagos que la suavizan. Membrillo, manzana, granada, zapote
Alimentos protectores hepáticos: aumentan la producción de bilis y descongestionan el hígado. Alcachofa y cardos.
Alimentos remineralizantes: son ricos en minerales como magnesio, calcio, fósforo, potasio. Almendras, alfalfa, col, naranjas, plátanos.
Alimentos hipolipemiantes: hacen que descienda el colesterol y triglicéridos, son antianémicos y protectores de la mucosa digestiva. Frijol, nueces, semillas de girasol, ñame y aguacate, alcachofa.
Alimentos digestivos: facilitan la digestión gástrica. Piña, papaya, calabacín y papas.
Laxantes: estimulan el funcionamiento del intestino. Acelgas, berenjenas, cereales integrales, ciruela pasa y tamarindo.
Alimentos antioxidantes: aportan nutrientes que eliminan los radicales libres. Fresas, todos los cítricos, frutos secos y la guayaba.
Alimentos preventivos de cáncer: sus elementos fitoquímicos previenen el crecimiento de las células cancerosas. Brócoli, coliflor, col, naranjas, limones, ciruelas, uvas y jitomates.
Alimentos antianémicos: tienen hierro que favorece la producción de sangre. Pistache, lentejas, albaricoque, espinacas, habas, soya, alfalfa, berros, betabel, aguacate, semillas de girasol, uva, limón, duraznos y granadilla.